Javier Gurruchaga viajó con nosotros en la Sala Arena

                                              

Dos horas antes por fuera de la Sala Arena (que, por cierto, dentro dice: Sala Marco Aldany por todos lados y hay un relieve que dice Sala Heineken. O sea que lo único que dice que se llama Sala Arena es un papelito por fuera. Sin comentarios). Impaciente para ver lo que sería el conciertazo de la Mondragón en Madrid de este año. 

Entro con mi entusiasmo y mi entrada de Meet & Greet en la mano para luego, más una consumición pendiente. La sala se iba llenando según la hora se iba acercando y yo me pedí mi copa antes de que comenzara el concierto, la verdad es que estaba más lleno de lo que yo pensaba en un principio.

Después de 20 minutos de espera, silbidos y el típico grito alentador: "¡Qué empiece!", empieza el concierto. Sale Javier como siempre espléndido y lleno de energía como era de esperar y sin defraudar. Automáticamente, me salió una sonrisa en los labios, pues ya ver ese hombre me hace ser feliz; la energía que transmite, el buen rollo y el vozarrón que desprendió anoche en Madrid hacían que cada segundo pensara lo que valió la pena pagar 20€ por ver semejante espectáculo. Destacar unos solos de guitarra increíbles de mano de los grandes Stevie Zee y el majestuoso Tony Carmona.

       

                                                              

La gente estaba entragadísima con un Javier Gurruchaga enorme y una Michele McCain fabulosa, demostrando gran poderío en su voz como puesta en escena. A veces costaba creer que el concierto era de La Orquesta Mondragón y no de Michele porque aunque hacía los coros de las míticas canciones Garras Humanas, Viaje con Nosotros u Olvídate de mí la verdad es que Javier trató a todos los integrantes (y más a Michele) como protagonistas del evento donde destacó el saxofón en algunos momentos de lucidez de la canción que cantaba.

También destacar la actuación de Michele McCain mientras Javier se cambiaba de vestuario. Ella se hizo dueña del escenario y de los presentes cantando Yesterday de Los Beatles. Los espectadores la elogiaron con aplausos durante un buen rato más que merecidísimos.

Lo cierto es que el concierto aunque bien sabíamos que iba a ser una presentación de lo último de la Mondragón, Liverpool Suite también cantaron los clásicos que la gente agradeció con la interacción pertinente. En Viaje Con Nosotros dio todo lo que Javier tenía en reserva robando toda la atención del público y posterior entrega absoluta de estos mismos y, por supuesto, también mía.

                                     

Fue un gran show de 2 horas de duración muy "beatlelero" como había predicho donde si bien allí habían curiosos que no conocían los directos de La Orquesta Mondragón o simplemente vinieron a curiosear; sin duda, se dejaron seducir por la personalidad extravagante y el histrionismo tan característico de su cantante y se animaron a la enorme fiesta que se celebró ayer hasta por lo menos las 23:30

  

Momentos curiosos a destacar: el "panderetista" que hacía los coros y tocaba además de la pandereta, una especie de naranja que espero que esté llena de granos de arroz o algo, se animó a cantar una vez que Javier tenía que cambiarse de vestuario. Fue un momento... Desconcertante. Cantaba bien sí, pero no me lo esperaba para nada.

Luego otro elemento curioso eran los zapatos de Gurruchaga; me enamoraron, los llevó con una elegancia propia de su porte. Pude conseguir una instantánea de ellos, a ver que opinan ustedes.

Lo siguiente más que un elemento fue algo indispensable del concierto que sin ello el evento hubiera perdido fuerza y ya lo nombré antes: La improvisación de Stevie Zee y Tony Carmona fue ES-PEC-TA-CU-LAR. Sobre todo de Tony Carmona, era impresionante la facilidad con la que tocaba. Soy fan a muerte de ese hombre. Momento en qué tocó con los dientes, sin palabras.

                   

Como no podía faltar, se tocó Caperucita Feroz y con ella su particular Caperucita, una exuberante cubana que le dio el punto erótico a la noche con unos bailes de lo más sensuales que conquistaron a más de uno y que cuando desaparecía para cambiarse de vestuario, la sección masculina la reclamaba: ¡LOOOOLA, LOOOOLA! 

                                                     

En Liverpool Suite vemos a un Javier Gurruchaga además de muy Beatle muy Magritte también, por qué no decirlo, con una manzana verde. Pues en el concierto no fue menos y para mantener esa imagen y hacer del show un espectáculo único repartió manzanas verdes a la gente que demandaban con ansia. (¡A mí me tocó una!)

Fue una velada donde la rememoración de los grandes y la ilusión de los no tan grandes en comparación con la edad de la media (sí, esa soy yo) hizo que La Orquesta Mondragón se sintiera a gusto en un escenario y entorno que estaba hecho para ellos. Cantaron desde los clásicos Twist and Shout y Roadhouse Blues hasta los clásicos Tic, Tac o Corazón de Neón. Ya fueras el más joven de la sala o el más viejo, allí todos nos sentíamos de la misma edad. 

   

Acabado el show, unos indignados e insistentes fans pedían un bis. Pero todo había acabado, a fin de cuentas, la edad no perdona a nadie y Javier Gurruchaga había cumplido a la perfección actuando dos horas allí; así que pronto se cansaron y se fueron contentos con el espectáculo que habían visto. Unos se quedaron allí a ver si Javier salía, otros a tomarse una copa y 10 pelagatos estábamos allí esperando con nuestra entrada VIP (por decirlo de alguna manera) a que nos dejaran pasar al backstage.

 

Entramos a lo que es el backstage y esperamos, esperamos... mientras salía y entraba gente como en un supermercado. Ya sabéis, recoger el equipo y desmontarlo, pues ya os podéis imaginar. En eso bajó una cansada pero radiante a su vez Michele McCain para hacer más agradable nuestra espera mientras La Orquesta se relajaba y se cambiaba de ropa. Nos recibió con una sonrisa y cada fan le agradecía el habernos regalado su voz en el concierto con temas como Yesterday. Se sacó fotos con cada uno de nosotros y volvió al camerino a descansar.

 

Llegó el momento en que podíamos subir y de manera tímida íbamos uno a uno. Cuando me tocó a mí entré con timidez y hablé con Tony Carmona de manera muy cordial y me saqué una foto con él. La verdad es que me confirmó lo que ya esperaba de mayor manera: es una buenísima persona y da gusto charlar con él. Luego fue el encuentro esperado: Javier y yo, fue muy amable conmigo, me saqué una foto con él sentada en sus rodillas y me firmó un autógrafo y luego... Atención tugurientos... ¡Os manda un saludo a vosotros, tugurientos! ¡Este vídeo es solo para vosotros, disfrutadlo!

Ahí tenemos al primer "embajador" de este pequeño blog que no ha hecho nada más que empezar y agradecerle a Javier Gurruchaga que me haya hecho el favor para todos vosotros que es todo un buenazo y da gusto que tus ídolos respondan de una manera tan amable. 

Adivinad como salí con semejante regalazo: encantadísima. Es de esas noches que recordaré toda mi vida porque ha sido de lo más especial. ¡Viva la Orquesta Mondragón!

P.D: Os dejo abajo más fotos de este conciertazo hechas por una servidora y el Setlist.

~Winuefication